Bienvenidos una vez más a mi rincón virtual. Hoy os traigo
la primera práctica que hicimos en el aula de plástica. Para que entendáis el sentido de esta
práctica, voy a contaros como se desarrolló la sesión y lo que yo opino al
respecto.
En esta sesión empezamos viendo un video sobre Elsa Punset que
trataba sobre como se puede ser tan creativo como un niño. A un niño cuando le
das cualquier cosa y le preguntas que qué podría hacer con eso, te puede responder
mil cosas porque su imaginación no tiene límites, sin embargo, si le hacemos la
misma pregunta a un adulto, el promedio de respuestas suele ser de unas quince.
A lo que quiere llegar Elsa Punset es que porqué se pierde esa imaginación,
porqué un niño tiene una gran capacidad para crear e imaginar muchísimas cosas
que pueden ser sorprendentes y con el paso de los años esto desaparece. En mi
opinión creo que esto es un problema del sistema educativo, del entorno
familiar y de la sociedad. Creo que está todo muy sistematizado, donde siempre
hay que seguir las mismas reglas para actuar y esto no da lugar a que una
persona pueda decir “y si yo hiciera esto de otra manera”. Si una persona
actuara diferente se la etiquetaría de rara en esa sociedad, porque no es lo que
la gente está acostumbrada a ver. Las escuelas están creando personas que deben
seguir siempre un mismo patrón, y el que no se adapta porque es diferente, se
le etiqueta como si fuera un residuo y se le expulsa. Este sistema debería
cambiar para que se pueda prestar una atención a cada una de las necesidades y
a los intereses de cada uno de los individuos, teniendo en cuenta que muchas
veces los objetivos son comunes, aunque el proceso para conseguir esto puede
ser diferente.
Nuestro profesor nos puso después estas imágenes. Primero
debíamos identificar que era la imagen, después debatir si era arte, al cual
respondimos que sí ya que es una foto y su finalidad es expresar, ya pueda ser
expresar ideas, emociones, sentimientos, una visión del mundo, etc. Por último,
nos hizo reflexionar para que sirve este objeto. Ahí es donde entra en juego nuestra
imaginación y la teoría que explicaba Elsa Punset y mi comentario al respecto.
Primero tuvimos que dibujarlo en una esquina de un folio y
después poner para qué podía servir. En mi caso escribí doce usos que podría
darle a este objeto, teniendo en cuenta que, al ser una foto, este objeto puede
ser de grandes o de pequeñas dimensiones. Doce usos, como decía Elsa Punset, el
promedio de un adulto, y tuve que pensarlos, no me salían espontáneamente como les
sucede a los niños. Con esto me he dado cuenta de que está en lo cierto, la imaginación
no la cultivamos, no le damos apenas importancia al arte ni al cultivo de
nuestras habilidades. Después tuvimos que repetirlo, pero al lado de el uso que le diéramos, teníamos que hacer un dibujo, para que sin leerlo, solo viéndolo, cualquiera sepa cual es la utilidad que tiene.
Os inserto las imágenes y los usos que le he dado yo a esto,
¿Qué usos le darías vosotros?
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