Hoy os traigo la tercera práctica que realizamos ayer en el
aula. Como pudisteis ver en la segunda práctica, nos habíamos quedado en la
primera fase de dibujo donde delimitábamos las líneas. En esta práctica hemos
pasado a una segunda fase donde esas líneas esquemáticas tienen que dejar de
ser visibles para fundirse con el dibujo, haciendo que sea el fondo quién de el
resultado de lo que teníamos delimitado en una primera fase. Para ello seguimos
trabajando la anatomía humana y esta vez vamos a darle un carácter expresivo a
nuestros dibujos. Tenemos que resetearnos para olvidar todo lo que sabemos y
para que a la hora de dibujar lo hagamos desde cero. Menos es más en arte, ya
que podemos representar cualquier cosa de la realidad de una forma muy simple y
que puede ser entendida por todo el mundo, no hace falta tener que darle muchos
detalles para ello. Por lo tanto, para hacer esto debíamos mirar el modelo,
retener la imagen y dibujarla tal y como lo queríamos expresar y lo sentíamos,
como si estuviésemos acostumbrados a verlo y lo tuviéramos interiorizado, permitiéndonos
dibujar la realidad en un instante, como en el arte del Japonismo.
Os voy a ir enseñando los cuatro dibujos que realicé y los voy
a ir comentando para al final hacer una reflexión.
Todos los dibujos consistían en lo mismo, ver una imagen,
dibujarla y hacer que se fundiesen los colores con el dibujo para que con el
fondo se pudiese apreciar la figura, cada uno dándole su toque único y con las
expresiones que cada uno quiera mostrar.
La primera imagen era de un hombre corriendo, y yo lo dibujé
de esta forma. No sabía exactamente en qué consistía la práctica al principio y
le tenía un poco de miedo por así decirlo. Se nota perfectamente que la figura
es un ser humano corriendo, pero no está fundido con el fondo apenas.
La segunda imagen era de una bailarina saltando en el aire.
En este dibujo empecé a entender más en que consistía esta práctica y conseguí
ser más expresivo y dejarme llevar por lo que sentía y veían mis ojos, atreviéndome
más, aunque todavía no me solté del todo.
La tercera imagen era una pareja de bailarines y en este
dibujo ya conseguí soltarme del todo y expresar todo lo que sentía y como yo
veía esa imagen en un momento, sin dudas y utilizando tres colores para
conseguir la silueta fundida con el fondo.
La cuarto imagen era una mujer tumbada en un sofá con las piernas hacia arriba y como en el anterior dibujo fui capaz de soltarme y estar relajado a la hora de realizarlo tal y como lo sentía.
La cuarto imagen era una mujer tumbada en un sofá con las piernas hacia arriba y como en el anterior dibujo fui capaz de soltarme y estar relajado a la hora de realizarlo tal y como lo sentía.
Aquí podéis ver los cuatro dibujos y la evolución que he ido
consiguiendo de un dibujo a otro. Me parece super interesante como al principio
hice el primero, donde tenía miedo y no me había reseteado por completo y me
centré más en como lo haría yo desde un punto de vista más profesional, con
cuidado, en vez de ser expresivo y seguro, dejándome llevar. Todos deberíamos
trabajar esto para aprender a ser más expresivos, tener mayor seguridad y tener
mucha más imaginación.
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